Comentarios ampliatorios de Víctor Orbayu sobre el contenido de su trabajo sobre El parque Natural de Somiedo.

jueves, 19 de noviembre de 2015

ACLARACIONES PARTE 4: PENOUTA Y PENA BLANCA.



Quisiera dejar constancia de que para comprender perfectamente estas explicaciones, sería aconsejable tener el libro delante abierto por las páginas correspondientes. 
En breve y próximas entradas comenzaré a indicar Waypoints de todas las zonas que trata el libro.


Página 110.

Ampliamos: “ La Pena Penouta es un topónimo que nos puede resultar ciertamente redundante, pues si es Peñouta, ya sabemos obviamente que es Peña, no haría falta por tanto repetirlo, pero quien somos nosotros para criticar la toponimia popular, “así son las cosas, y así…”).

Lo cierto es que con tal nombre se denomina al imponente cordal calizo que más protagonismo alcanza en el entorno del Puerto de Somiedo. Aunque algunos mapas se empeñen en reseñar una Pena Las Camposas en la cabecera sureste del cordal, no es conocido tal topónimo entre los ganaderos del Puerto, por mucho que efectivamente esa primera cumbre se alce sobre el paraje de Las Camposas (norte), las laderas herbosas que partiendo desde la misma caliza, se despliegan en la vertiente que mira a La Peral.
En el cordal calizo que nos ocupa destacaríamos los siguientes puntos de interés: 1º) abajo a la derecha según miramos desde El Puerto tenemos a la emblemática y de curioso nombre Pena La Albarda Marica El Corro…no, no nos asustemos y pongamos cara de incrédulos, “Marica” antiguamente era el nombre con el que se conocía a “Las Marías”, así que podemos especular con una peña con forma de albarda, y un corro cercano donde abrañase una vaqueira de nombre Maria. Esta peña resulta muy vistosa por parecer “un naranjito de Bulnes”. 2º) La cumbre Sureste, la identificada en los mapas como Pena Las Camposas, y que en realidad es El Alto Penouta. Podría justificarse la razón de ser del topónimo en el hecho de que las vacas asciendan desde el valle que va a La Veiga Penouta desviándose en el lugar de La Machada hasta llegar a Los Pozos de Los Campaneiros, y luego continuaran ladera arriba alcanzando el primer alto de La peña, de ahí lo de El Alto Penouta; 3º) La Crestería, formada por dos pasillos que une los dos mogotes calizos del cordal; 4º) El Vatchinón de Penouta, hendidura en el terreno que con gran pendiente corta la montaña de abajo hacia arriba, partiendo desde La Veiga Penouta y llegando hasta la misma cumbre con cruz y buzón de montañeros; 4º) La Pala desde la crestería, que sería la última cuesta a remontar una vez salimos de la tan citada crestería. Esta pala confluye en su parte final con la última cuesta del Vatchinón ya casi en la cumbre principal; 5º) La cumbre principal de La Pena Penouta, la de la cruz y buzón de montañeros, que bien podría denominarse también como El Alto La Escamplada, pues es culminación arriba del todo de la cuesta del mismo nombre y por donde ya indicábamos que discurre la subida habitual por caminantes. 



Aunque La Escamplada es como digo lo más conocido y pisado por el montañero, tanto La Crestería como El Vatchinón nos presentan otras opciones de subida espectaculares a esta cima.

Antes de pasar por tanto a analizar la subida a La Pena Blanca, conozcamos estas mencionadas alternativas.

La subida por El Vatchinón nos facilita la posibilidad de una “directa a cumbre” desde la misma Veiga Penouta, es decir lo que sería el acceso más rápido desde El Puerto de Somiedo, aunque no es opción para todo tipo de senderistas, sólo los acostumbrados a hacer todo tipo de montaña. No habrá posibilidad de error en la elección del arranque del ascenso, pues la hendidura en el terreno resultará evidente a la vista del caminante.


Respecto a la estrategia de subida, poco he de decir que resulte digno de mención, pues la propia configuración de la ladera nos conduce hacia arriba evitando la árgoma de la derecha y llevándonos por un terreno que combina tierra y caliza. Eso sí, no olvidemos que la pendiente es de mucha consideración, de hecho cuando acabemos la subida nos topamos con la parte final de La Pala que viene de la crestería y allí mismo la cruz de los montañeros.




La subida por La Crestería es otra cosa bien distinta. Ya no se trata de alcanzar la cumbre cuanto primero mejor, se trata de disfrutar del Somiedo más calizo que conozco, y ya no digamos si lo combinamos después con “la circular” de La Pena Blanca. La ruta parte desde el camino que va del Puerto a La Veiga Penouta y que pasa sucesivamente por las camperas de Fatoma, El Ortigueiru y Las Corradas. Con la Cuesta de Los Campaneiros al frente, deberemos de estar atentos a un desvío a derecha que parte del camino principal y que en pocos metros nos lleva a los escondidos Praos de La Machada.



Evitando por la derecha el primer y muriado prado de La Machada, ascendemos hacia Los Campaneiros dejando los prados bajo nuestros pies. 


Una vez alcanzamos la cimera de La Cuesta Los Campaneiros tenemos delante nuestro las paredes calizas de La Pena La Albarda y Los Pozos de Los Campaneiros. Estamos en el límite con una zona muy sensible desde el punto de vista ecológico pues constituye una de las principales zonas oseras de Somiedo: las Camposas y El Pozo Penouta. No nos introduzcamos por tanto al norte y no levantemos la voz.
Desde Los Pozos de Los Campaneiros y dejando La Pena La Albarda atrás, comenzamos “en silencio” la dura remontada al Alto Penouta. Esta subida es la cuesta de mayor desnivel de todo el ascenso, por lo que precaución con las piedras que puedan arrancar hacia abajo de subir en un grupo numeroso.




La vista sobre La Peral y más al fondo los parajes del Llamardal nos dejarán boquiabiertos.


Una vez arriba estamos ante la temida crestería. Pero todo es producto del efecto óptico que presenta la montaña vista desde El Puerto de Somiedo, pues aquella tiene dos pasillos evidentes y bastante anchos por donde transitar con total seguridad.


Este tramo nos sorprenderá ante una naturaleza caliza tan extrema. Solo El Macizo del Robezu y Los Picos Albos pueden competir con esta montaña en ese aspecto. El primer pasillo comienza con un descenso mientras el segundo es una continuación del anterior por trazado llano y que nos conducirá irremediablemente a una especie de corta chimenea por donde salir de la cresta a La Pala de ascenso a la cumbre. No quedará otra opción de salida pues a derecha las bocas de salida conducen a cortados y a cuestas que rozan la verticalidad en busca de la zona restringida al senderismo.




En La Pala de acceso a la cumbre destaco las vistas hacia atrás, ante lo que es una de las mejores fotografías de pura montaña que se pueden efectuar en Somiedo. No destacaremos la dureza de la subida ante la evidencia de lo que muestran las fotografías.  
En esta subida final observamos abajo del todo La Veiga Penouta y como la parte final del Vatchinón se acerca poco a poco a nuestro encuentro. Solo hemos de tener en esta parte final la debida paciencia, pues la subida es lógico que sea lenta y por ello no merecen la pena ni las prisas ni las absurdas competiciones por ser el más rápido.





Añadimos un último párrafo a la página:

“Existe la posibilidad de combinar la ruta de la Crestería de La Penouta con una circular por La pena Blanca que daría como resultado la que podría ser la ruta de naturaleza más caliza de todo Somiedo. Para ello buscaremos el ascenso a La Pena Blanca combinando dos viras herbosas que se abren paso entre la caliza, y posteriormente tras hacer cumbre, descenderemos por lo que es la subida habitual a esta cumbre desde El Cutchao El Robezu (Cutchao El Barroso según “los del Puerto”) y que así es calificada en este libro.



Bajamos por tanto por La Escamplada y nos situamos en Sulapenablanca, es decir justo debajo de las paredes de La Pena Blanca. La primera vira es “un pasillín” estrecho y herboso que sube a la vera de varias cuevinas. La parte final de la misma exige una pequeña trepada, sencilla, pero tengámoslo en cuenta si acude algún senderista al que le haga poca gracia agarrarse a la peña.

                  
                         

Nada más salir de la primera vira, llega la segunda con giro a derecha. Es mucho más ancha y se asciende caminando sin necesidad de “echar la mano”, estamos en El Cintu a La Pena Blanca, la cuesta que permite ascender a La Pena Blanca desde la zona de Los Pozos de La Pena Blanca, una meseta formada por varias camperas asentadas entre piornos y brezos.



Ascendiendo El Cintu a La Pena Blanca, y al fondo las camperas de Los Pozos de La Pena Blanca.

                     

Tras esta segunda cuesta pasamos a una meseta situada ya bajo la misma cumbre, a la que accedemos por alguno de los evidentes pasillos que se cuelan entre la caliza.



La cumbre de La Pena Blanca es conocida con varios topónimos diferentes, pues es montaña que da a pastos de Parroquias distintas: a) al norte terrenos del Puerto de Somiedo, que la conocen por aquel nombre que se infiere de tal y como la ven desde La Veiga Penouta, es decir como una gran peña de color blanco: La Pena Blanca, sin más.


b) al oeste, los terrenos de La Parroquia de Gúa (Valle del Trabanco), cuyos ganaderos la ven como una zona rocosa situada sobre el paraje que ellos conocen como El Rebezo o Robezu (de ahí lo del Cutchao El Robezu), por eso el topónimo elegido es el de Penas del Rebezo; y c) desde la vertiente leonesa, es decir desde la zona más alta del Valle La Mozarra y de nombre El Barroso (pastos propiedad de La Fundación Octavio Alvarez Carballo) se ve como un alto al que llega el mismo pastizal: Alto de Peña Blanca como alto al que llega el pasto y situado sobre La Pena Blanca, u otorgando protagonismo a la misma peña pero sin mencionar a La Pena Blanca, sino al terreno que se asienta anterior a la peña, es decir como La Peña del Barroso.

La cumbrera de La Pena Blanca siempre fue referente de la divisoria entre Somiedo y Laciana y por tanto de Asturias y León. No obstante, las modernas y ambiciosas pretensiones del Concejo de Cabrillanes basadas en documentos del siglo XVIII, y que ya supusieron modificaciones de lindes en el año 2.008 en la zona del Ordial, pueden suponer nuevos cambios en un futuro, pues tal Concejo pretende colarse entre aquellos dos e incluir en la Provincia de León toda la mole caliza de La Pena Blanca.
  
Página 111

Ampliamos:

“La mayor dificultad de esta cumbre de La Pena Blanca radica en el recorrido efectuado en sentido contrario…Para cerrar la circular y bajar de nuevo a Sulapenablanca, hemos de buscar por tanto la ruta habitual de subida y que fue descrita como acceso a cumbre desde El Cutchao El Robezu. Para ello buscaremos el final de la montaña en su vista hacia Trabanco, donde veremos a derecha una cuesta herbosa que pasa a la vera de unos pozos. Tras bajar la cuesta de campa deberemos a continuación de efectuar un pequeño giro a izquierda para colocarnos sobre el último tramo de descenso, un pasillo estrecho cuya parte final exigirá “echar un poco la mano” pues no queda más remedio, ya que si así resulta necesario si ascendemos a la cumbre por aquí, pues con más razón será preciso al descender”.





“La vertiente sur de La Pena Blanca...

El paraje más alto del Valle La Almozarra (o La Mozarra), es decir la zona donde el valle finaliza para caer el terreno hacia El Valle del Trabanco, se conoce toda ella como El Barroso. El collado que tenemos justo al otro lado del Alto La Pena Blanca se conoce también con varios nombres, pues si eso ya ocurría con la cumbre, el collado desde luego no iba a ser menos: Bobia del Barroso (Laciana), Alto La Mozarra (El Puerto de Somiedo) y Cutchao Barroso (Parroquia de Gúa) son los tres topónimos principales. A este respecto no nos dejemos llevar por el error del IGN de colocar La Bobia del Barroso mucho más sur de donde realmente es, algo inexplicable pues el deslinde de Provincias y Concejos de 1.946 efectuado por El Servicio Geográfico del Ejército, dejaba muy claro al respecto su ubicación exacta.


Si pretendemos retornar a Santa María del Puerto desde La Pena Blanca siguiendo la ruta señalizada que viene del Cornón, solo hay que descender unos metros al Barroso y dejarse caer por el valle hasta la zona conocida como El Estrecho (dentro de La Mozarra Viecha). Este topónimo tiene que venir fundamentado por el paso conocido en El Puerto de Somiedo como El Boquete La Mozarra, donde el camino de Laciana a Somiedo se ve enmarcado de manera estrecha por las rocas calizas.
Hay quien prefiere llegar al Boquete siguiendo todo el cordal de La Pena Blanca. Cuestión de gustos y que dependerá de estar ya cansado o no de tanta peña caliza.

Desde El Boquete y con El Miru Negro por la derecha y la meseta donde se extienden Los Pozos de La Pena Blanca a la izquierda, continúa el P.R señalizando pasando por El Collado del Estrecho (deslinde de 1.946), La Gualta, El Cabanón y Prefustes”.


La Gualta



El Cabanón


Matizamos y ampliamos el párrafo final:

“En ese trayecto pegados a todo el desarrollo calizo de La Pena Blanca, pasamos por el lugar conocido en El Puerto como Sulascuevas (con vestigios de antiquísimos corros) desembocando en la preciosa vega de La Zreizalina, antesala de La Veiga Penouta, a donde llegaremos siguiendo a izquierda el curso del arroyo que nace en Sulascuevas”.



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